lunes, 21 de diciembre de 2009

De todo lo visible y lo invisible

La fama es una dioa caprichosa: esquiva a quienes la persiguen y se entrega a quienes menos la desean. Algo parecido le ocurre a Ruth (directora de cine convertida en famosa mediática a su pesar), que se enamora de Juan (aspirante a escritor en busca del reconocimiento social que cree merecer), mientras desdeá a una pleyade de admiradores que la siguen con los ojos cerrados. A través de la relación entre estos dos personajes tan aparentemente opuestos, Lucía Etxebarría ha escrito una novela sagaz y divertidísima, unas veces connovedora, cruel otras, que indaga en temas candentes como la búsqueda de la individualidad en una sociedad que tienen a la homogeneidad y al encasillamiento, las trampas y mentiras de los medios, la obsesión que mucha gente tiene por la fama como medio de superar las cargas del pasado, y las conexiones entre creación y destrucción.

Lucía Etxebarría (1966) cursó estudios de Filología y Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid. Ha sido promocionera en una casa de discos, traductora e intérprete, camarera y jefa de prensa de varias multinacionales serias, ha escrito en casi todas las revistas femeninas del país, y actualmente colabora en El Mundo, entre otros medios.

Es autora de Aguanta esto, Amor curiosidad, prozac y dudas, Beatriz y los cuerpos celestes (Premio Nadal 1998), Nosotras que no somos como las demás, La Eva futura / La letra futura, Courtney y yo, Una historia de amor como otra cualquiera, Un milagro en equilibrio (Premio Planeta 2004), etc, etc.

El abismo en el tiempo


A principios de siglo, dos genios cambiaron la percepción humana del tiempo. Uno, Albert Einstein, enunció la teoría general de la relatividad. Otro, Lovecraft, rompió las bareras espacio-temporales en páginas como las de El abismo en el tiempo.

La obra de Howard Phillips Lovecraft (1890-1937), el autor de El horror de Dunwich y En las montañas de la locura, ocupa una de las cumbres más altas de la literatura fantástica. Este norteamericano publicó sus historias góticas y de ciencia ficción en revistas especializadas; después de su muerte se editaron en libros y se reconoció un talento singular.

El cuento narra, en primera persona, la historia de Nathaniel Wingate Peaslee, profesor de Economía de la Universidad de Miskatonic que sufre una inexplicable amnesia y trastorno de la personalidad cuyo trasfondo tratará de descubrir. Poco a poco recuerda una serie de extraños sueños que tuvo y que cada vez le atormentan más. Todos sus allegados le abandonan debido al extraño comportamiento que desarrolló durante la amnesia, excepto su hijo, Wingate Peaslee, a quien confía todos los detalles de la historia que va desenterrando acerca de lo sucedido.

Leer

Dice el Diccionario de la Real Academia, que leer es "pasar la vista por lo escrito o impreso comprendiendo la significación de los caracteres empleados". Yo digo que es algo más. Es convertirse en mil personajes distintos, ora un pirata, ora un vampiro. Es transportarse a mundos fantásticos, que no existen lejos de las páginas de un libro.

La lectura nos hace mágicos, soñadores. Nos invade de alegría, o nos provoca el llanto más amargo. Nos lleva a tierras irreales, pero también a lugares de la tierra desolados por la destrucción del mundo, y nos inunda de sentimientos encontrados: el placer de la lectura y el odio de sentirse de la misma especie que ha causado tanto dolor.

Leer nos enseña a comprender, a ser mejores personas, a no encerrarnos en nuestro entorno, a abrir las miras y dejarse llevar. Leer nos salva, nos enriquece. Leer hace que nuestro vocabulario crezca, y con ello las posibilidades de perder la memoria.

Leer es comunicar, una unión íntima entre el escritor y tú.

Leer es vivir, porque en los libros se refleja la vida. Y la vida es más dulce al pasar las hojas de un libro.